picardías.

Hay una realidad que no puedo o no quiero, no sé , evitar. Digo y escribo muchas PALABROTAS.

Sé que es más la fama que la realidad pero soy un inconformista y cuando me han prohibido algo en la vida a lo que no encuentro sentido lo hago con más intensidad y fruicción. Asi soy yo...me dcían en el colegio ¿ No quieres taza? Pués taza y media.

Ahora de mayor soy yo el maestro.. ¿ No quieres palabrotas? Pues la puta de tu madre.

Es precisamente por eso que teorizo sobre el hecho, mis lectores aunque no muy nueerosos si asiduos se han desperdigado y hace ya más de cuatro meses que no recibo ni comentarios ni visitas... Entre las negras cucarachas judiciales y los verdes lagartos picoletos se han cargado los pocos lectores que tenía pero da igual. Yo escribo para mi satisfacción. Si de otra manera fuese todo sería peloteo y alabanzas a quiénes no la merecen.

Quizás ser un poeta palabrotero no sea nada malo, es cuestión de gustos.